Al elegir un desodorante natural, evitamos productos dañinos que a lo largo de nuestras vidas pueden intoxicar o contaminar nuestro cuerpo provocando desequilibrios en nuestra salud. Los desodorantes industriales contienen: aluminio que tapa los poros, parabenos que alteran el equilibrio hormonal del organismo, perfumes artificiales y alcoholes que irritan la piel. El mayor problema de algunos de estos componentes es que son “bioacumulables” es decir, que se van acumulando en nuestro cuerpo. Al elegir un desodorante natural, vas a transpirar porque es sano, pero sin olor.
Contiene: Aceite de coco, Aceite de oliva, Bicarbonato de sodio, Fécula de maíz. Óxido de zinc, Cera de abejas, Aceite escencial de Romero (Rosmarinus officinalis).
Sin sulfatos, parabenos, fragancias sintéticas ni aluminio.
Al elegir un desodorante natural, evitamos productos dañinos que a lo largo de nuestras vidas pueden intoxicar o contaminar nuestro cuerpo provocando desequilibrios en nuestra salud. Los desodorantes industriales contienen: aluminio que tapa los poros, parabenos que alteran el equilibrio hormonal del organismo, perfumes artificiales y alcoholes que irritan la piel. El mayor problema de algunos de estos componentes es que son “bioacumulables” es decir, que se van acumulando en nuestro cuerpo. Al elegir un desodorante natural, vas a transpirar porque es sano, pero sin olor.
Contiene: Aceite de coco, Aceite de oliva, Bicarbonato de sodio, Fécula de maíz. Óxido de zinc, Cera de abejas, Aceite escencial de Romero (Rosmarinus officinalis).
Sin sulfatos, parabenos, fragancias sintéticas ni aluminio.